La Iglesia del Apóstol San Felipe, uno de los edificios más notables del mudejarismo regional, fue edificada comienzos del siglo XIV, refomándose en el XV. Fue parroquia hasta la reforma realizada en el año 1912, cuando quedó adscrita como filial a la Parroquia de San Bartolomé.
Se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Su fachada principal está en la calle de San Felipe; las portadas del Evangelio y Epístola, abren a las calles de General Chinchilla y Pedro I, respectivamente.
Destacan sobre manera la torre-fachada, y el artesonado de los techados de las naves, especialmente rico el de la nave central.
En el año 2008 se efectuó una pequeña actuación en la puerta, permitiendo bajar el suelo a la altura de los arcos ojivales, dando origen así a una remodelación del paso de palio, que ganó en anchura.